Empezó este blog en Septiembre del 2009 con las elecciones a la alcaldía de la ciudad de Nueva York y su campaña electoral. Luego prosiguió con política estadounidense y algo de española. Ahora experimentaremos con un listado de los mejores artículos diarios de opinión de la prensa española hasta el 20N. Cada día, a eso de las 8 am, con un café, sabremos en qué piensa España.
Aviso de que tengo acumulado mucho material, tanto sobre esta campaña como sobre política estadounidense. Iré dándole salida poco a poco.
Quisiera comenzar abriendo el viejo arcón con este largo artículo que escribí junto a David López hace algo menos un año en El Pueblo de Albacete. No es nada más que una descripción detallada del Colegio Electoral de EEUU. Es por tanto atemporal y puede ser leído ahora con cierto interés a pesar de que fuera escrito en plena efervescencia electoral.
Por cierto, el magnífico “lay out” (la presentación) se la debemos a Juan Ángel Martínez, de El Pueblo de Albacete. Como tantas otras veces, JA, muchas gracias.
Antes de comentar nada sobre la campaña y su estructura, sobre cómo estamos implementando a nivel local lo que Obama hizo el año pasado a nivel nacional (esa campaña desde abajo, esa grassroots campaign que le dio la victoria en Ohio, en Indiana, en Virginia, en Carolina del Norte) necesito dar a conocer el contexto de nuestra contienda. Son necesarias pues unas cuantas entradas sobre la política local estadounidense, algo sobre geografía de NY y sobre el sistema político de EEUU. A algunos les puede parecer reiterativo (sobre todo si han conversado alguna vez conmigo sobre el particular), para otros puede ser ilustrativo.
Bueno, pues allá vamos. Creo que con lo primero que me voy a meter es con qué diantres se elige el 3 de Noviembre en Nueva York (NY). Pues son elecciones locales, exactamente como las que tendremos el año que viene en España. Muchas son las diferencias con nuestro modelo pero sobre todas la más pertinente para nuestro análisis es la siguiente (si se me permite la analogía local del modelo nacional): el gobierno local estadounidense es presidencial mientras que el español es parlamentario o de primer ministro.
En otras palabras, en España elegimos representantes que conformarán el consistorio y representan a todo el municipio; es decir, sólo hay una circunscripción. Y los ciudadanos votan a una lista de representantes designados por un partido. Una vez se tenga el resultado de la votación, el reparto de escaños se hace utilizando el siempre-mencionado-pero-nunca-plenamente-entendido sistema D’Hont.
Una vez que ya tenemos nuestros concejales reunidos en el Consistorio, provenientes ellos de distintas listas de partidos, se procede a la elección del alcalde en la sesión de constitución. Son candidatos a alcalde los cabezas de lista de cada uno de los partidos con representación. Y será elegido alcalde aquel que sea capaz de contar con el mayor número de votos, como si fuera una sesión de investidura. No me detengo más aquí pues yo creo que lo anterior es por todos bien sabido.
En Estados Unidos, en Nueva York, el sistema es distinto. La ciudad de Nueva York está divida en distritos, exactamente en 51. Y cada distrito envía un Concejal al Consejo Municipal que, por lo tanto, tiene 51 escaños. Por otro lado, como un sistema presidencial, el alcalde se elige independientemente del Concejal. Ergo cuando el ciudadano se presenta ante la urna, elegirá un candidato a la Alcaldía y un candidato al Consejo Municipal por su distrito.
El alcalde es elegido por toda la ciudad (city-wide office) y el Concejal sólo por su distrito. Hay otros cargos más que se eligen a nivel de toda la ciudad (NYC Comptroller, Public Advocate, varios jueces) pero salen de la intención de este blog así que lo dejaremos para otro día. El día de la elección, por lo tanto, un ciudadano del distrito, digamos, número 34 votará por un candidato para la alcaldía (Michael Bloomberg que busca repetir, o Bill Thompson, el actual NYC Comptroller (un cargo que se asemejaría al del Presidente del Tribunal de Cuentas de la Ciudad de NY) que parece ser un underdog – un término que describe a quién va segundo pero remontando con posibilidades de dar la sorpresa) a la vez que votará a un candidato como representante del distrito en el Consejo Municipal (en el 34 podrá escoger entre mi candidata, mi jefa, Diana Reyna, o l@s pérfid@s Maritza Dávila, Gladdys Santiago o Gerry Esposito).
Termino ya esta entrada. Así pues yo trabajo en la campaña de re-elección de la actual concejal del distrito 34, Diana Reyna. Un par de enlaces sobre ella.
Antes de centrarme en lo que será el principal contenido del blog, no quisiera dejar de rendir un pequeño tributo al autor del título del blog, Michael W. Doyle.
Doyle es un académico de reconocido prestigio internacional en el campo de las RRII. Es considerado como “idealista” lo cual, según palabras de un colega, casa bastante bien con mi forma de mirar al mundo, como debería ser y no como es. Si hay algo que he aprendido con él es que hay un lugar para la ética en la acción pública, tanto doméstica como internacional, a pesar de nuestras miserias e imperfecciones humanas de las cuales yo soy máximo exponente. Y si hay algo que he compartido es el cariño fetichista hacia los libros: ver su biblioteca, su santuario, o como trata las manidas copias de sus clásicos hace que lo reconozca como un igual.
En 1983, Doyle publicó un artículo que armonizó bajo una misma teoría las distintas proposiciones sobre el comportamiento de los países democráticos: “Kant, Liberal Legacies, and Foreign Affairs.” Con este artículo puso las bases de lo que se ha llamado la Teoría de la Paz Democrática. Desgranar ésta es otra historia y merece tanto espacio y consideración que queda para más adelante.
Tardío inicio. Debía haber comenzado este blog a finales de mayo pero entre unas cosas y otras, la procrastinación acabó venciéndome. El motivo principal de este blog es doble. Por un lado, comentar con detalle mi participación en la campaña electoral para el New York City Council que comenzó el 1 de junio y me ha absorbido plenamente. Por otro, distribuir y dar a conocer un montón de material que he ido acumulando en estos dos años en la Universidad de Columbia. En su mayoría se tratan de vídeos, artículos o recortes de prensa que en general no están fácilmente al alcance desde España y que me han llamado la atención por distintas razones. Siendo esos los objetivos y teniendo en cuenta que hace bastante que no tecleo en español, espero que los pocos lectores de este blog sean indulgentes con el continente. A corto plazo pues disfrutad del contenido. Conforme vayan pasando los meses y escribir aquí forme parte de mi rutina diaria afinaremos la caligrafía y ampliaremos temática.
Por último, disculparme debo por no hacer público este blog. Teniendo en cuenta que hablaré extensamente sobre la campaña electoral, sobre lo que estamos haciendo bien y mal, sobre nuestros logros, nuestros puntos débiles, estrategia… sería ponérselo demasiado fácil a nuestros rivales (pérfidos rivales) si estuvieran tentados de hacer una búsqueda en Google.