miércoles, 26 de agosto de 2009

Sobre las Elecciones al Ayuntamiento de Nueva York el 3 de Noviembre

Antes de comentar nada sobre la campaña y su estructura, sobre cómo estamos implementando a nivel local lo que Obama hizo el año pasado a nivel nacional (esa campaña desde abajo, esa grassroots campaign que le dio la victoria en Ohio, en Indiana, en Virginia, en Carolina del Norte) necesito dar a conocer el contexto de nuestra contienda. Son necesarias pues unas cuantas entradas sobre la política local estadounidense, algo sobre geografía de NY y sobre el sistema político de EEUU. A algunos les puede parecer reiterativo (sobre todo si han conversado alguna vez conmigo sobre el particular), para otros puede ser ilustrativo.


Bueno, pues allá vamos. Creo que con lo primero que me voy a meter es con qué diantres se elige el 3 de Noviembre en Nueva York (NY). Pues son elecciones locales, exactamente como las que tendremos el año que viene en España. Muchas son las diferencias con nuestro modelo pero sobre todas la más pertinente para nuestro análisis es la siguiente (si se me permite la analogía local del modelo nacional): el gobierno local estadounidense es presidencial mientras que el español es parlamentario o de primer ministro.


En otras palabras, en España elegimos representantes que conformarán el consistorio y representan a todo el municipio; es decir, sólo hay una circunscripción. Y los ciudadanos votan a una lista de representantes designados por un partido. Una vez se tenga el resultado de la votación, el reparto de escaños se hace utilizando el siempre-mencionado-pero-nunca-plenamente-entendido sistema D’Hont.


Una vez que ya tenemos nuestros concejales reunidos en el Consistorio, provenientes ellos de distintas listas de partidos, se procede a la elección del alcalde en la sesión de constitución. Son candidatos a alcalde los cabezas de lista de cada uno de los partidos con representación. Y será elegido alcalde aquel que sea capaz de contar con el mayor número de votos, como si fuera una sesión de investidura. No me detengo más aquí pues yo creo que lo anterior es por todos bien sabido.


En Estados Unidos, en Nueva York, el sistema es distinto. La ciudad de Nueva York está divida en distritos, exactamente en 51. Y cada distrito envía un Concejal al Consejo Municipal que, por lo tanto, tiene 51 escaños. Por otro lado, como un sistema presidencial, el alcalde se elige independientemente del Concejal. Ergo cuando el ciudadano se presenta ante la urna, elegirá un candidato a la Alcaldía y un candidato al Consejo Municipal por su distrito.



El alcalde es elegido por toda la ciudad (city-wide office) y el Concejal sólo por su distrito. Hay otros cargos más que se eligen a nivel de toda la ciudad (NYC Comptroller, Public Advocate, varios jueces) pero salen de la intención de este blog así que lo dejaremos para otro día. El día de la elección, por lo tanto, un ciudadano del distrito, digamos, número 34 votará por un candidato para la alcaldía (Michael Bloomberg que busca repetir, o Bill Thompson, el actual NYC Comptroller (un cargo que se asemejaría al del Presidente del Tribunal de Cuentas de la Ciudad de NY) que parece ser un underdog – un término que describe a quién va segundo pero remontando con posibilidades de dar la sorpresa) a la vez que votará a un candidato como representante del distrito en el Consejo Municipal (en el 34 podrá escoger entre mi candidata, mi jefa, Diana Reyna, o l@s pérfid@s Maritza Dávila, Gladdys Santiago o Gerry Esposito).


Termino ya esta entrada. Así pues yo trabajo en la campaña de re-elección de la actual concejal del distrito 34, Diana Reyna. Un par de enlaces sobre ella.


http://council.nyc.gov/d34/html/members/home.shtml

http://www.friendsofdianareyna.com/

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